viernes, 28 de febrero de 2014

Usos de Compuestos de Ciano

Los compuestos inorgánicos de cianuro tienen diversos usos en la industria química, en metalúrgica y en la fabricación de plásticos y caucho. Se utilizan como productos químicos intermedios, pesticidas, limpiadores de metales y agentes para extraer oro y plata de los minerales.

jueves, 27 de febrero de 2014

Uso de los Nitrilos

Los nitrilos (también llamados cianuros orgánicos) son cianuros orgánicos que contienen un grupo ciano (-CºN) como caracterís- tica funcional y la fórmula general RCN. Pueden considerarse como derivados de hidrocarburos mediante sustitución de tres átomos de hidrógeno unidos a un carbono primario por un grupo nitrilo, o como derivados de ácidos carboxílicos (R–COOH) mediante sustitución de los radicales oxo e hidroxilo por un grupo nitrilo (R–CºN). La hidrólisis de un nitrilo produce un ácido que contiene el mismo número de átomos de carbono y que, en consecuencia, suele designarse por analogía con el ácido, más que como derivado de un cianuro de hidrógeno. Estos compuestos son muy peligrosos cuando se calientan hasta la descomposición, ya que liberan cianuro de hidrógeno.
Los nitrilos alifáticos saturados hasta el C14 son líquidos que desprenden un olor bastante agradable, parecido al de los éteres. Los nitrilos de C14 o más son sólidos inodoros y, en general, inco- loros. La mayoría de los nitrilos hierven sin descomponerse a temperaturas inferiores a las de los ácidos correspondientes. Son muy reactivos y se utilizan ampliamente como productos inter- medios en síntesis orgánicas y como materiales de partida para la síntesis de distintos ácidos grasos, productos farmacéuticos, vita- minas, resinas sintética, plásticos y colorantes.

miércoles, 26 de febrero de 2014

Medidas de salud y seguridad Acidos Inorganicos

Todos los ácidos deben almacenarse lejos de fuentes de ignición y sustancias oxidantes. Las áreas de almacenamiento deben estar bien ventiladas para evitar la acumulación de concentraciones peligrosas. Los envases deben ser de acero inoxidable o cristal. En caso de fugas o derrames, el ácido acético debe neutralizarse con soluciones alcalinas. Se instalarán surtidores de agua para el la- vado de los ojos y duchas de urgencia para la eliminación del ácido en caso de contacto con la piel o con los ojos. Es esencial que los envases estén correctamente etiquetados, y para todas las formas de transporte, el ácido acético se clasifica como sustancia peligrosa.
Para prevenir daños de las vías respiratorias y las mucosas, la concentración atmosférica de ácidos orgánicos y anhídridos con alta presión de vapor debe mantenerse por debajo de los niveles máximos permisibles mediante la utilización de dispositivos de higiene industrial, como extractores locales, ventilación general y determinación periódica de las concentraciones atmosféricas de ácido acético. En ausencia de vapores de otros ácidos, la detec- ción y el análisis se realizan mediante borboteo en una solución alcalina y determinación del álcali residual; en presencia de otros ácidos, antes tenía que recurrirse a la destilación fraccionada, pero en la actualidad se dispone de un método de cromatografía de gases para la determinación en aire o agua. Las exposiciones a polvo deben reducirse al mínimo.
Las personas que trabajan con ácido puro o con soluciones concentradas deben utilizar ropas protectoras, además de ele- mentos de protección para la cara, los ojos, las manos y los brazos. También utilizarán equipos de protección respiratoria. Deberán existir unas instalaciones sanitarias adecuadas y se fo- mentará una buena higiene personal.

martes, 25 de febrero de 2014

Riesgos del oxalato de dietilo

El oxalato de dietilo es ligeramente soluble en agua y miscible en cualquier proporción con muchos disolventes orgánicos. Se trata de un líquido incoloro, inestable y aceitoso obtenido mediante es- terificación de alcohol etílico y ácido oxálico. Al igual que otros ésteres de oxalato líquidos, se utiliza como disolvente de muchas resinas naturales y sintéticas.
Los síntomas observados en ratas, tras la ingestión de grandes cantidades de dietil oxalato, fueron trastornos respiratorios y contracciones musculares bruscas. Se hallaron grandes depósitos de oxalato en los túbulos renales de ratas que habían recibido una dosis oral de 400 mg/kg. Se ha notificado que los trabajadores expuestos durante varios meses a 0,76 mg/l de oxalato de dietilo desarrollaron un cuadro consistente en debilidad, cefaleas y náuseas, junto con pequeñas variaciones en el recuento de células sanguíneas. A causa de la baja presión de vapor de esta sustancia
a temperatura ambiente, las concentraciones en el aire declaradas bien pudieron ser erróneas. Además, durante esta operación se utilizaron también algunas cantidades de acetato de diamilo
y carbonato de dietilo.

lunes, 24 de febrero de 2014

Riesgos del Acido oxálico

Acido oxálico y sus derivados. El ácido oxálico es un ácido fuerte que, bien en forma sólida o en solución concentrada, produce quemaduras de la piel, los ojos y las mucosas. Las concentracio- nes de ácido oxálico de 5 a 10 % son irritantes si la exposición es prolongada. Se han registrado algunos casos mortales por inges- tión de cantidades tan pequeñas como 5 g de ácido oxálico. Los síntomas aparecen rápidamente y se caracterizan por un estado similar al shock, colapso y convulsiones. En estos casos puede observarse una insuficiencia renal marcada con precipitación de oxalato cálcico en los túbulos renales. Los episodios convulsivos se cree que son resultado de la hipocalcemia. Se ha comprobado que la exposición crónica de la piel a soluciones de ácido oxálico
u oxalato potásico causa dolor localizado, cianosis en los dedos e, incluso, gangrena. Esto se debe aparentemente a una absorción localizada del ácido oxálico que produce arteritis. Las lesiones sistémicas crónicas por inhalación de ácido oxálico son poco frecuentes, aunque se ha descrito un caso de exposición a vapores calientes de ácido oxálico (que probablemente contenían un aero- sol de ácido oxálico), con síntomas generalizados de pérdida de peso e inflamación crónica del tracto respiratorio superior. De- bido a la naturaleza fuertemente ácida del polvo de ácido oxálico, la exposición al mismo debe controlarse rigurosamente y las con- centraciones en el lugar de trabajo deben mantenerse dentro de unos límites aceptables para la salud.

domingo, 23 de febrero de 2014

Riesgos del anhídrido trimelítico

Se han dado algunos casos de edema pulmonar causado por el anhídrido trimelítico en trabajadores sometidos a una exposición aguda intensa, y de sensibilización de las vías respiratorias después de la exposición durante semanas o años, con rinitis o asma. Se han comunicado varios incidentes por exposición profe- sional a TMA. Se han descrito dos casos de edema pulmonar por exposición mediante inhalación múltiple a resinas epoxídicas que contenían TMA y que fueron pulverizadas sobre tuberías calientes. Aunque no se especificaron los niveles de exposición, la ausencia de irritación del tracto respiratorio superior durante la exposición podría indicar una reacción de hipersensibilidad. En otro informe, 14 trabajadores que participaban en la síntesis de TMA presentaron síntomas respiratorios por sensibilización a TMA. En este estudio se observaron tres respuestas distintas. La primera, rinitis o asma se desarrolló como consecuencia de una exposición durante semanas o años. Una vez sensibilizados, los trabajadores expuestos presentaron síntomas inmediatamente después del contacto con TMA, que remitieron al cesar la exposi- ción. Una segunda respuesta, que también implicó sensibiliza- ción, produjo síntomas tardíos (tos, respiración sibilante y dificultosa) entre 4 y 8 horas después de que cesara la exposición. La tercera respuesta fue un efecto irritante después de exposicio- nes iniciales altas.
El National Institute for Occupational Safety and Health (NIOSH) de Estados Unidos realizó un estudio de los efectos ad- versos en la salud, con medición de las concentraciones de TMA en el aire. Treinta trabajadores que participaban en la fabrica- ción de una pintura epoxídica presentaron irritación de los ojos, la piel, la nariz y la garganta, disnea, tos, ardor, náuseas y cefalea. Por término medio, los niveles de exposición profesional por con- taminación ambiental fueron de 1,5 mg/m3 de TMA (intervalo desde indetectable a 4,0 mg/m3) durante las operaciones de procesado y de 2,8 mg/m3 de TMA (intervalo desde indetec- table a 7,5 mg/m3) durante los procedimientos de descon- taminación.
Estudios experimentales con ratas han demostrado la presencia de hemorragia intraalveolar con exposiciones subagudas a TMA a concentraciones de 0,08 mg/m3. La presión de vapor a 20 ºC
(4 × 10-6 mm Hg) corresponde a una concentración algo mayor de 0,04 mg/m3.

sábado, 22 de febrero de 2014

Riesgos del anhídrido maleico

El anhídrido maleico produce quemaduras graves en la piel y los ojos por contacto de la piel húmeda con soluciones o escamas de anhídrido maleico. Es un compuesto que produce sensibilización de la piel y que exige la adopción de precauciones estrictas para evitar el contacto con la piel o los ojos. Los trabajadores deben llevar gafas adecuadas y prendas protectoras y es muy importante que tengan acceso a equipos de irrigación ocular. Cuando el anhídrido maleico se encuentra en suspensión en la atmósfera de trabajo, en forma de finas partículas, pueden formarse mezclas explosivas con el aire. Los condensadores donde el producto sublimado se deposita en forma de finos cristales deberán estar colocados en posición segura, fuera de las áreas ocupadas por el personal.

viernes, 21 de febrero de 2014

Riesgos del anhídrido butírico

El anhídrido butírico se obtiene mediante hidrogenación catalítica del ácido crotónico. El anhídrido butírico y el anhídrido propiónico presentan riesgos similares a los del anhídrido acético.

jueves, 20 de febrero de 2014

Riesgos del Anhídrido acético

Cuando se expone al calor, el anhídrido acé- tico libera humos tóxicos que pueden explotar en presencia de una llama. Reacciona violentamente con ácidos fuertes y oxidantes como ácido sulfúrico, ácido nítrico, ácido clorhídrido, per- manganatos, trióxido de cromo y peróxido de hidrógeno, así como con sosa.
El anhídrido acético es un potente irritante y tiene propiedades corrosivas cuando contacta con los ojos, por regla general de forma retardada. El contacto va seguido de lagrimeo, fotofobia, conjuntivitis y edema de córnea. La inhalación puede causar irri- tación de la nasofaringe y el tracto respiratorio superior, con sensación de quemazón, tos y disnea. Las exposiciones prolon- gadas pueden determinar la aparición de edema pulmonar. La ingestión de este producto causa dolor, náuseas y vómitos. En caso de contacto prolongado con la piel puede aparecer dermatitis.
Siempre que exista peligro de contacto con esta sustancia, se recomienda el uso de ropas y gafas protectoras y la disponibilidad de duchas e instalaciones para el lavado de los ojos. Para concen- traciones de hasta 250 ppm se recomienda el uso de respiradores con filtros químicos y para concentraciones de 1.000 ppm se re- comienda el uso de máscaras integrales de protección respiratoria con suministro de aire. En caso de incendio tendrán que utiliz- arse aparatos respiradores autónomos.

miércoles, 19 de febrero de 2014

Riesgos del anhídrido ftálico 2

El anhídrido ftálico debe almacenarse en un lugar fresco y bien ventilado, alejado de llamas abiertas y sustancias oxidantes. En los lugares donde se manipule esta sustancia tiene que existir un buen sistema de ventilación local y general. En muchos procesos, el anhídrido ftálico se utiliza no en forma de copos sino en forma de líquido, que se envía a las industrias en tanques y se bombea directamente a un sistema de conducciones, con lo cual se evita el contacto directo con el producto y la contaminación del aire con el polvo. Este método ha tenido como resultado la completa desa- parición de todas las manifestaciones irritativas en los trabaja- dores de este tipo de industrias. Sin embargo, debe tenerse siempre en cuenta que los vapores emitidos por el anhídrido ftálico líquido son tan irritantes como los copos o las escamas, por lo que debe prevenirse cualquier tipo de fuga en el sistema de conducciones. En caso de salpicaduras o contacto con la piel, ésta debe lavarse inmediatamente con agua abundante.
Los trabajadores que manipulan derivados del anhidrido ftálico deben mantenerse bajo control médico, prestando una atención especial a los síntomas de asma y sensibilización de la piel. Si se observa alguno de estos síntomas, el trabajador tendrá que ser asignado a otro puesto de trabajo. Sea como fuere, el contacto con la piel debe evitarse siempre. Se recomienda el uso de ropa protectora como guantes de goma. Los trabajadores deben someterse a un examen médico previo al empleo para tener la seguridad de que ninguna persona con asma bronquial, eczema u otras enfermedades alérgicas se vea expuestas al anhídrido ftálico.

martes, 18 de febrero de 2014

Riesgos del anhídrido ftálico

El anhídrido ftálico es inflamable y conlleva un peligro moderado de incendio. Su toxicidad es comparativamente baja en relación con otros anhídrido ácidos industriales, pero actúa como irritante de la piel, los ojos y el tracto respiratorio superior. Puesto que el anhídrido ftálico no tiene efecto alguno sobre la piel seca, pero produce quemaduras en la piel húmeda, es probable que el pro- ducto realmente irritante sea el ácido ftálico que se forma en con- tacto con el agua.

lunes, 17 de febrero de 2014

Riesgos de los Anhídridos

Los anhídridos de ácidos tienen puntos de ebullición más altos que los correspondientes ácidos. Sus efectos fisiológicos general- mente recuerdan a los de los correspondientes ácidos, si bien son irritantes más potentes de los ojos cuando están en fase de vapor, pudiendo producir conjuntivitis crónica. Se hidrolizan lenta- mente en contacto con los tejidos corporales y ocasionalmente provocan sensibilización. Debe existir un sistema adecuado de ventilación y los trabajadores dispondrán de equipos de protección individual. En algunas circunstancias, sobre todo cuando tengan que realizarse labores de mantenimiento, los trabajadores tendrán que utilizar equipos adecuados de protección ocular y respiratoria.
Se han descrito algunos casos de conjuntivitis, secreciones nasales sanguinolentas, atrofia de la mucosa nasal, ronquera, tos
y bronquitis en trabajadores empleados en la producción de ácido y anhídrido ftálico. Se ha reconocido que el anhídrido ftálico causa asma bronquial, y se han detectado casos de sensibi- lización de la piel después de una exposición prolongada a anhídrido ftálico. La lesión más frecuente es una dermatitis alérgica. También se ha identificado una IgE específica del anhídrido ftálico.

domingo, 16 de febrero de 2014

Riesgos del ácido salicílico

El ácido salicílico es un poderoso irritante de la piel y las muco- sas. Los trabajadores deben adoptar precauciones estrictas para evitar el contacto con esta sustancia.

sábado, 15 de febrero de 2014

Riesgos del ácido sórbico

El ácido sórbico se utiliza como fungicida en los alimentos. Es un irritante primario de la piel y puede provocar reacciones de sensibilización. Por esta razón se debe evitar todo contacto con la piel.

viernes, 14 de febrero de 2014

Riesgos del ácido glicólico

El ácido glicólico es más fuerte que el acético y produce quemaduras químicas muy graves en la piel y los ojos. No se conocen efec- tos acumulativos y se cree que se metaboliza a glicina. En su manipulación deben adoptarse precauciones estrictas, similares a las recomendadas para el ácido acético. Las soluciones concen- tradas pueden provocar quemaduras en la piel y los ojos. Las per- sonas que manipulen soluciones concentradas de este ácido deben utilizar equipos de protección individual.

jueves, 13 de febrero de 2014

Riesgos del Acido cloroacético.

Esta sustancia es muy reactiva y debe manipu- larse con precaución. Cuando exista la posibilidad de que los tra- bajadores entren en contacto con soluciones concentradas, deberán ir protegidos obligatoriamente con guantes, gafas, botas de goma y mandiles impermeables.

miércoles, 12 de febrero de 2014

Riesgos del Acido fluoroacético

Los ácidos di y trifluoroacético presentan un nivel de toxicidad menor que el ácido monofluoroacético (ácido fluoroacético). El ácido monofluoroacético y sus compuestos son es- tables, muy tóxicos y perniciosos. Al menos cuatro plantas de Sudáfrica y Australia deben su toxicidad a este ácido (Dichapetalum cymosum, Acacia georginae, Palicourea marogravii) y recientemente se ha comprobado que más de 30 especies de Gastrolobium y Oxylobrium en la zona oeste de Australia contienen cantidades variables de fluoroacetato.
El mecanismo biológico responsable de los síntomas de intoxicación por fluoroacetato es la “síntesis letal” de ácido fluorocítrico, el cual, a su vez, bloquea el ciclo de los ácidos tri- carboxílicos por inhibición de la enzima aconitasa. La privación resultante de energía al detenerse el ciclo de Krebs va seguida de disfunción celular y muerte. Por otro lado, es imposible especificar cuál es la dosis tóxica de ácido fluoroacético para el ser humano; probablemente esté comprendida entre 2 y 10 mg/kg, si bien existen algunos fluoroacetatos mucho más tóxicos. En gen- eral, una o dos gotas del tóxico por inhalación, ingestión o absor- ción, a través de cortes o abrasiones de la piel o a través de la piel intacta, pueden resultar mortales.
De los estudios realizados en hospitales por casos de intoxica- ción parece deducirse que los principales efectos tóxicos de los fluoroacetatos en el ser humano afectan al sistema nervioso cen- tral y al sistema cardiovascular. Las víctimas sufren convulsiones epileptiformes graves que se alternan con coma y depresión. La muerte puede sobrevenir por asfixia durante una convulsión o por insuficiencia respiratoria. No obstante, los síntomas más característicos son las irregularidades cardíacas, una marcada fi- brilación ventricular y parada cardíaca. Estos síntomas (que no se pueden diferenciar de todos los demás que se observan con fre- cuencia en la práctica clínica) suelen ir precedidos de un período inicial de latencia superior a 6 horas, caracterizado por náuseas, vómitos, sialorrea, entumecimiento, sensación de hormigueo, epi- gastralgias y opresión. Posteriormente pueden aparecer otros sig- nos y síntomas, como contracturas musculares, descenso de la tensión arterial y visión borrosa.


martes, 11 de febrero de 2014

Riesgos de los Acidos acéticos halogenados


Los ácidos acéticos halogenados son muy reactivos. Entre ellos se encuentran el ácido cloroacético, el ácido dicloroacético (DCA), el ácido tricloroacético (TCA), el ácido bromoacético, el ácido io- doacético, el ácido fluoroacético y el ácido trifluoroacético (TFA). Los ácidos acéticos halogenados causan graves lesiones en la piel y las mucosas y, cuando se ingieren, pueden interferir con sistemas enzimáticos esenciales del organismo. Su manipulación exige la adopción de precauciones estrictas. Estos ácidos deben prepararse y utilizarse en recintos cerrados que sólo se abrirán el tiempo necesario para su manipulación. Deberán existir extracto- res de aire para asegurar que los humos o vapores no escapen por otras aberturas que las establecidas para tal fin. Los trabajadores encargados de su manipulación deben utilizar equipos de protec- ción personal y siempre deben disponer de equipos de protección ocular y respiratoria para utilizarlos en caso necesario.

lunes, 10 de febrero de 2014

Riesgos del ácido adípico

El ácido adípico no es irritante y su toxicidad por ingestión es muy baja.

domingo, 9 de febrero de 2014

Riesgos del ácido fumárico

El ácido fumárico es un ácido relativamente débil y poco soluble en agua. Es un metabolito normal y menos tóxico por vía oral que el ácido tartárico. Produce una leve irritación de la piel y las mucosas y no se han descrito problemas relacionados con su ma- nipulación industrial.

sábado, 8 de febrero de 2014

Riesgos del ácido maleico

El ácido maleico es un ácido fuerte que produce una marcada irritación de la piel y las mucosas. A partir de concentraciones del 5 % puede producir algunos efectos graves, particularmente en los ojos. No se han descrito efectos tóxicos acumulativos en el ser humano. El principal riesgo en la industria es la irritación de las superficies expuestas que, en su caso, debe prevenirse con el uso del equipo de protección personal adecuado generalmente consistente en guantes o manoplas impermeables.

viernes, 7 de febrero de 2014

Riesgos del ácido propiónico

El ácido propiónico en solución posee propiedades corrosivas sobre algunos metales. Es un irritante de los ojos, la piel y el sistema respiratorio. Se recomienda la adopción de las mismas precauciones que para la exposición a ácido fórmico, aunque teniendo en cuenta el menor punto de ignición del ácido propiónico.

jueves, 6 de febrero de 2014

Riesgos del Acido fórmico

El principal riesgo de esta sustancia reside en su capacidad de producir graves lesiones en la piel, los ojos y las mu- cosas. Los casos de sensibilización son raros, pero pueden darse en personas previamente sensibilizadas al formaldehído. Las lesiones accidentales son las mismas que las producidas por otros ácidos relativamente fuertes. No se han observado efectos crónicos o retardados. El ácido fórmico es un líquido inflamable y sus vapores forman mezclas inflamables y explosivas con el aire.

miércoles, 5 de febrero de 2014

Riesgos del Acido acético

Los vapores de ácido acético pueden formar mezclas explosivas con el aire, constituyendo un riesgo de incendio, bien directamente o por liberación de hidrógeno. El ácido acético glacial y el ácido acético concentrado son muy irritantes para la piel y producen eritema (enrojecimiento), quemaduras químicas y ampollas. En casos de ingestión accidental, se han observado lesiones ulceronecróticas graves del tracto digestivo superior, con vómitos sanguinolentos, diarrea, shock y hemoglobin- uria seguida de anuria y uremia.
Los vapores de ácido acético tienen una acción irritante en las mucosas, sobre todo en la conjuntiva, la rinofaringe y el tracto respiratorio superior. En una mujer que había inhalado vapores de ácido acético, produciéndole desvanecimiento, se desarrolló una bronconeumonía aguda.
Trabajadores expuestos durante varios años a concentraciones de ácido acético superiores a 200 ppm han llegado a sufrir edema palpebral, con hipertrofia de los ganglios linfáticos, hiperemia conjuntival, faringitis crónica, bronquitis catarral crónica y, en algunos casos, bronquitis asmática y signos de erosión en la superficie vestibular de los dientes (incisivos y caninos).
La aclimatación puede ser considerable, pero eso no significa que desaparezcan los efectos tóxicos. Por ejemplo, las exposiciones reiteradas pueden causar trastornos digestivos, con pirosis y estreñimiento. La piel de la palma de las manos es la que sufre una mayor exposición, llegando a secarse y agrietarse y tornán- dose hiperqueratótica, por lo que las pequeñas erosiones y cortes cicatrizan lentamente.

lunes, 3 de febrero de 2014

Usos de Cianuros inorgánicos

Los cianuros inorgánicos se hidrolizan rápidamente en presencia de agua y se descomponen por acción del dióxido de carbono y los ácidos minerales, formando cianuro de hidrógeno, que también es producido por algunas bacterias. El cianuro de hidró- geno se produce durante la fabricación del coque y el acero y puede generarse también en incendios en los que se quema espuma de poliuretano (por ejemplo, al arder muebles, tabiques, etc.). También puede generarse accidentalmente por la acción de ácidos sobre residuos que contengan cianuro (el lactonitrilo forma ácido cianhídrico en contacto con álcalis, por ejemplo), o inten- cionadamente, como en las cámaras de gas utilizadas para aplicar la pena capital, en las que se introducen pastillas de cianuro en recipientes con ácido para crear una atmósfera letal.

domingo, 2 de febrero de 2014

COMPUESTOS DE CIANO

Esta clase de compuestos se caracteriza por la presencia de un grupo CºN (ciano) e incluye a los cianuros, los nitrilos (R-CºN) y sustancias químicas relacionadas, como los cianógenos, isocia- natos y cianamidas. La toxicidad de este grupo se debe principal- mente al ión cianuro que, cuando se libera en el organismo, es capaz de inhibir a muchas enzimas y, en especial, a la citocromo oxidasa. La muerte, más o menos rápida dependiendo de la velocidad a la que se libere el ión cianuro, se produce como resultado de asfixia química a nivel celular.

sábado, 1 de febrero de 2014

Riesgos Los trihaluros de boro (trifluoruro de boro, cloruro de boro y bromuro de boro)

Los trihaluros de boro (trifluoruro de boro, cloruro de boro y bromuro de boro) pueden reaccionar violentamente con el agua, liberando haluros de hidrógeno, como los ácidos clorhídrico y fluorhídrico. El trifluoruro de boro es un potente irritante de los pulmones, los ojos y la piel. Los estudios realizados en animales de experimen- tación han indicado que tras la exposición letal aparece insuficiencia renal y lesiones en los túbulos renales, irritación pulmonar y neumonía. La exploración de un pequeño número de trabaja- dores expuestos indicó una disminución de la función pulmonar, aunque no está claro que se debiera a la exposición.
Los boranos o hidruros de boro (diborano, pentaborano y decaborano), son compuestos sumamente reactivos que pueden explotar en contacto con oxígeno o con agentes oxidantes. En conjunto, son potentes irritantes que pueden causar rápidamente neumonía química, edema pulmonar y otras lesiones respiratorias. Además, se ha visto que los boranos producen convulsiones y lesiones neurológicas, con déficit neurológico y síntomas psicológicos prolongados. Estos compuestos deben manipularse con extrema precaución.
Ni los experimentos de exposición crónica en animales ni los estudios de personas expuestas han podido demostrar que el boro o sus sales produzcan cáncer.