sábado, 7 de febrero de 2015

Riesgos Cloruro de vinilideno (CVD).

Si el cloruro de vinilideno puro se mantiene entre -40 °C y +25 °C en presencia de aire o de oxígeno, se forma un peróxido muy explosivo cuya estructura no se ha determinado, que puede detonar por la acción de cualquier estímulo mecánico ligero o por la acción del calor. Los vapores producen una irritación moderada de los ojos y la exposición a altas concentraciones provoca efectos similares a los de una borrachera, que pueden progresar hasta producirse incons- ciencia. En estado líquido, este producto es irritante para la piel, acción ésta que, en parte, puede deberse al inhibidor fenólico que se añade para evitar su polimerización incontrolada y su explo- sión. También exhibe propiedades sensibilizantes.

El potencial carcinógeno del CVD en animales sigue siendo objeto de debate. La IARC no lo ha clasificado como carcinó- geno posible o probable (en 1996), pero el NIOSH de Estados Unidos ha recomendado el mismo límite de exposición para el CVD que para el cloruro de vinilo monómero, esto es, 1 ppm. Hasta la fecha, no se han realizado estudios epidemiológicos importantes respecto a la carcinogenicidad para las personas de los copolímeros de cloruro de vinilo-CVD.
El CVD presenta una actividad mutágena que varía según su concentración. Cuando la concentración es baja, se ha visto que dicha actividad es mayor que la del cloruro de vinilo monómero. Sin embargo, parece ser que disminuye cuando se trata de dosis elevadas, probablemente como resultado de la inhibición de las enzimas microsómicas responsables de su activación metabólica.

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