jueves, 26 de febrero de 2015
Usos del Etileno
miércoles, 25 de febrero de 2015
Usos del isobutileno
martes, 24 de febrero de 2015
Usos del El 1-penteno
sábado, 14 de febrero de 2015
Usos HIDROCARBUROS ALIFATICOS INSATURADOS
viernes, 13 de febrero de 2015
Incendio y explosión. HIDROCARBUROS ALIFATICOS Y HALOGENADOS,
Las medidas preventivas de carácter técnico e higiénico deben complementarse con exploraciones médicas periódicas y pruebas de laboratorio dirigidas a detectar lesiones en los órganos afectados, sobre todo en el hígado y los riñones.
jueves, 12 de febrero de 2015
Medidas de salud y seguridad HIDROCARBUROS ALIFATICOS Y HALOGENADOS,
miércoles, 11 de febrero de 2015
Riesgos de El bromuro de metilo
El bromuro de metilo daña el cerebro, el corazón, los pulmones, el bazo, el hígado, las glándulas suprarrenales y los riñones. En estos órganos se han encontrado alcohol metílico, formaldehído y bromuro en cantidades que oscilan entre 32 y
62 mg por cada 300 g de tejido. El cerebro puede sufrir una congestión aguda, con edema y degeneración cortical. La conges- tión pulmonar puede no existir o ser extrema. La degeneración de los túbulos renales produce uremia. Las hemorragias pulmo- nares y cerebrales indican lesiones en el sistema vascular. Parece ser que el bromuro de metilo se hidroliza en el organismo, formando bromuro inorgánico. Los efectos sistémicos de esta sustancia pueden ocasionar una forma inusual de bromidismo con penetración intracelular del bromo. En estos casos, las lesiones pulmonares son menos graves.
Se ha observado una dermatitis acneiforme en personas some- tidas a exposiciones reiteradas. Se han descrito también efectos acumulativos, casi siempre con alteraciones del sistema nervioso central, tras la inhalación repetida de concentraciones moderadas de bromuro de metilo.
martes, 10 de febrero de 2015
Riesgos del dibromuro de etileno (dibromoetano) (II)
El olor del dibromoetano puede detectarse a una concentra- ción de 10 ppm. Con este producto deben adoptarse las mismas precauciones ya indicadas en este capítulo que para la manipula- ción de cualquier sustancia cancerígena. El uso de prendas protectoras y guantes de nylon-neopreno ayuda a evitar el contacto con la piel y una posible absorción. En caso de contacto directo con la superficie cutánea, se retirará la ropa que cubra la zona y se procederá a lavar la piel con agua abundante y jabón. Cuanto antes se realice esta operación, más se evitará la apari- ción de lesiones cutáneas. En caso de contaminación de los ojos por el producto líquido o por sus vapores, se irrigarán estos con agua abundante. La ingestión de dibromoetano produce graves lesiones hepáticas, razón por la cual es imprescindible realizar un vaciado urgente de estómago y un lavado gástrico minucioso. El tratamiento para prevenir lesiones hepáticas debe consistir en procedimientos tan tradicionales como una dieta alta en hidratos de carbono con suplementos vitamínicos, especialmente de vita- minas B,Cy K.
lunes, 9 de febrero de 2015
Riesgos del dibromuro de etileno (dibromoetano) (I)
4,5 cm3 de Dow-fume W-85, que contiene un 83 % de dibromoe- tano, provocó la muerte de una mujer adulta de 55 kg de peso. La IARC lo ha clasificado en el Grupo 2A como carcinógeno humano probable.
Los síntomas que provoca este producto químico dependen de que se haya producido contacto directo con la piel, inhalación de vapores o ingestión oral. Como su forma líquida es un potente irritante, el contacto prolongado con la piel produce enrojeci- miento, edema y vesículas, que pueden ulcerarse. La inhalación de vapores provoca lesiones en el aparato respiratorio, con congestión pulmonar, edema y neumonía. También se produce depresión del sistema nervioso central, con sopor. En caso de muerte, ésta suele producirse por fracaso cardiopulmonar. La ingestión oral de este compuesto produce lesiones hepáticas y, aunque de menor importancia, renales, tanto en animales de experimentación como en seres humanos. En estos casos, la muerte suele deberse a lesiones hepáticas extensas. Otros síntomas que se observan tras la ingestión o inhalación de dibro- muro de etileno son excitación, cefalea, zumbido de oídos, debi- lidad generalizada, pulso débil y vómitos intensos y prolongados. La administración oral del dibromoetano a través de una sonda gástrica provocó carcinomas de células escamosas en el cardias de ratas y ratones, cánceres de pulmón en ratones, hemangiosarcomas esplénicos en ratas macho y cáncer de hígado en ratas hembra. No se han descrito casos en el hombre ni se han
realizado estudios epidemiológicos en seres humanos. Recientemente se ha detectado en ratas una grave interacción tóxica entre dibromoetano inhalado y disulfiram administrado por vía oral, que produce tasas de mortalidad muy altas con una elevada incidencia de tumores, como hemangiosarcomas hepá- ticos, esplénicos y renales. Por ello, el NIOSH de Estados Unidos recomienda que (a) los trabajadores no se expongan al dibromoe- tano cuando estén recibiendo tratamiento con sulfiram (Antabuse
o Rosulfiram utilizados para ayudar a abandonar el consumo de alcohol) y (b) ningún trabajador se exponga al mismo tiempo al dibromoetano y al disulfiram (este último se utiliza también en la industria como acelerador en la fabricación de caucho, como fungicida y como insecticida).
domingo, 8 de febrero de 2015
Riesgos Hidrocarburos alifáticos bromados Bromoformo.
(entre 0,1 y 0,5 g) provoca estupor, hipotensión y coma. Además del efecto narcótico, también tiene una potente acción irritante y lacrimógena. La exposición a los vapores de bromoformo provoca una intensa irritación de las vías respiratorias, lagrimeo
y sialorrea. El bromoformo puede causar lesiones hepáticas y renales y, en ratones, provoca tumores tras su aplicación intrape- ritoneal. Se absorbe también a través de la piel. La exposición a concentraciones de hasta 100 mg/m3 (10 ppm) produce cefalea, mareo, dolor en la región del hígado y alteración de la función hepática.
sábado, 7 de febrero de 2015
Riesgos Cloruro de vinilideno (CVD).
El potencial carcinógeno del CVD en animales sigue siendo objeto de debate. La IARC no lo ha clasificado como carcinó- geno posible o probable (en 1996), pero el NIOSH de Estados Unidos ha recomendado el mismo límite de exposición para el CVD que para el cloruro de vinilo monómero, esto es, 1 ppm. Hasta la fecha, no se han realizado estudios epidemiológicos importantes respecto a la carcinogenicidad para las personas de los copolímeros de cloruro de vinilo-CVD.
El CVD presenta una actividad mutágena que varía según su concentración. Cuando la concentración es baja, se ha visto que dicha actividad es mayor que la del cloruro de vinilo monómero. Sin embargo, parece ser que disminuye cuando se trata de dosis elevadas, probablemente como resultado de la inhibición de las enzimas microsómicas responsables de su activación metabólica.
viernes, 6 de febrero de 2015
Riesgos Bromuro de vinilo.
a la semana durante 6 meses, no presentaron ningún tipo de alte- ración. Se ha realizado un experimento con ratas a las que se expuso durante un año a concentraciones de 1.250 ó 250 ppm
(6 horas diarias, 5 días a la semana). Al cabo de ese tipo se había producido un aumento de la mortalidad, pérdida de peso, angio- sarcoma de hígado y carcinomas de las glándulas de Zimbal. Se ha comprobado que esta sustancia es mutágena para las colonias de Salmonella typhimurium con y sin activación metabólica.
jueves, 5 de febrero de 2015
Alteraciones hepáticas Compuestos clorados de vinilo y vinilideno
a esplenomegalia, que puede complicarse con hipertensión portal, varices esofágicas y, como consecuencia, hemorragias del aparato digestivo. La fibrosis hepática y esplénica no se asocia necesariamente con un aumento del tamaño de estos órganos. Las pruebas de laboratorio son poco indicativas, aunque la expe- riencia ha demostrado la conveniencia de realizar una prueba de BSP (bromosulftaleína), así como la determinación de SGOT
(transaminasa glutamicooxalacética en suero) y la SGPT (transa- minasa glutamicopirúvica en suero), gamma GT y bilirrubi- nemia. La única prueba fiable es una laparoscopia con biopsia. La superficie del hígado aparece irregular debido a la presencia de granulaciones y zonas escleróticas. La estructura general del hígado rara vez sufre modificaciones y el parénquima se ve poco afectado, si bien se encuentran células hepáticas con degenera- ción y necrosis de hepatocitos, siendo evidente un cierto polimorfismo de los núcleos celulares. Las alteraciones mesenqui- matosas son más específicas, ya que siempre se observa fibrosis de la cápsula de Glisson que se extiende por los espacios portales y penetra en los intersticios de las células hepáticas. Cuando el bazo resulta afectado, se observa fibrosis capsular con hiperplasia folicular, dilatación de los sinusoides y congestión de la pulpa roja. No es raro encontrar una ascitis discreta. Tras retirar al sujeto de la exposición, la hepatomegalia y la esplenomegalia disminuyen, las alteraciones del parénquima hepático remiten y los cambios mesenquimáticos pueden continuar su progresión o pueden ceder en su evolución.
miércoles, 4 de febrero de 2015
Acrosteolisis. Compuestos clorados de vinilo y vinilideno
martes, 3 de febrero de 2015
Efecto carcinógeno. El cloruro de vinilo
Los períodos largos de exposición a concentraciones suficiente- mente altas provocan un síndrome denominado “enfermedad por cloruro de vinilo”. Esta entidad se caracteriza por síntomas neurotóxicos, modificaciones de la microcirculación periférica
(fenómeno de Raynaud), alteraciones cutáneas de tipo esclerodér- mico, alteraciones óseas (acrosteolisis), alteraciones del hígado y el bazo (fibrosis hepatoesplénica), síntomas genotóxicos acusados y cáncer. Pueden producirse afecciones cutáneas, como esclero- dermia en el dorso de las manos a nivel de las articulaciones metacarpianas y falángicas y en la cara interna de los antebrazos. Las manos aparecen pálidas, frías, húmedas y sudorosas, por causa del intenso edema. La piel pierde su elasticidad, es difícil de pellizcar y se cubre de pequeñas pápulas, microvesículas y forma- ciones urticaroides. Estas alteraciones se han observado en pies, cuello, cara y espalda, así como en manos y brazos.
lunes, 2 de febrero de 2015
Riesgos Intoxicación aguda
y somnolencia. Las concentraciones de entre 8.000 y 10.000 ppm provocan vértigos; a 16.000 ppm se deterioran el oído y la vista; a
70.000 ppm se experimenta pérdida de consciencia y narcosis y las concentraciones superiores a 120.000 ppm pueden ser fatales para el ser humano.
domingo, 1 de febrero de 2015
Riesgos del Cloruro de vinilo.
a los distintos órganos y tejidos. También se absorbe a través del sistema digestivo como contaminante de alimentos y bebidas, y por vía percutánea. Sin embargo, estas dos vías de entrada carecen de interés desde el punto de vista de las intoxicaciones de origen profesional.
El CV absorbido se transforma y excreta por diversas vías, dependiendo de la cantidad acumulada. Cuando está presente en altas concentraciones, hasta un 90 % del producto puede elimi- narse sin sufrir cambios a través del aire exhalado, junto con pequeñas cantidades de CO2. El resto sufre biotransformación y se excreta con la orina. Si, por el contrario, se encuentra a bajas concentraciones, la cantidad de monómero exhalado sin
modificar es muy pequeña y la proporción reducida a CO2 repre- senta aproximadamente el 12 %. El resto se transforma. El centro principal del proceso metabólico es el hígado, donde el monómero sufre una serie de procesos oxidativos, catalizados en parte por la alcohol deshidrogenasa y en parte por una catalasa. La principal ruta metabólica es la microsómica, a través de la cual el CV se oxida para formar óxido de cloroetileno, un epóxido inestable que se transforma espontáneamente en cloroacetaldehído.
Sea cual sea la ruta metabólica seguida, el producto final es siempre cloroacetaldehído, que seguidamente se combina con glutatión y cisteína. Los principales metabolitos excretados en la orina son la hidroxietilcisteína, la carboxietilcisteína (como tal o N-acetilada) y trazas de ácido monocloroacético y ácido tiodigli- cólico. Una pequeña proporción de los metabolitos se excreta junto con la bilis al intestino.