miércoles, 9 de julio de 2014

Riesgos de los glicoles comunes Etilenglicol.

La toxicidad oral del etilenglicol en animales es muy baja. Sin embargo, basándose en la experiencia clínica se ha estimado que la dosis letal para el ser humano adulto es de unos 100 cm3 o alrededor de 1,6 g/kg, lo que indicaría que su potencia tóxica es mayor en el hombre que en los animales de laboratorio. Esta toxicidad se debe a los metabolitos, que varían según las diferentes especies. Los efectos típicos de la ingesta oral excesiva de etilenglicol son narcosis, depresión del centro respiratorio y afectación renal progresiva. Se han mantenido monos durante 3 años con dietas que contenían entre un 0,2 y un 0,5 % de etilenglicol, sin que aparecieran efectos nocivos; en la vejiga de estos animales no se encontraron tumores, pero sí cristales de oxalato y litiasis. El etilenglicol generalmente produce una leve irritación de los ojos y la piel, pero en cantidades tóxicas, puede absorberse a través de la piel. La exposición de ratas y ratones durante 8 horas al día a lo largo de 16 semanas a concentraciones de entre 0,35 y 3,49 mg/l no provocó lesiones orgánicas. A las concentraciones más altas, se formaron nieblas y gotas. Según eso, la exposición repetida del hombre a estos vapores a tempera- tura ambiente no parece entrañar ningún riesgo importante. En condiciones industriales razonables, ni la inhalación de vapores de etilenglicol a temperatura ambiente, ni el contacto oral o cutáneo, parecen comportar un riesgo marcado. No obstante, la inhalación de etilenglicol calentado o vigorosamente agitado (con formación de niebla), el contacto cutáneo importante o la inges- tión durante períodos prolongados, podrían generar riesgos profesionales. El principal riesgo del etilenglicol para la salud está relacionado con la ingestión de grandes cantidades de este producto.

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