lunes, 30 de junio de 2014

Riesgos Esteres, diésteres, y éter ésteres acéticos.

Estos derivados de los glicoles comunes tienen una especial importancia en virtud de su utilización como disolventes de plásticos y resinas en diversos productos. Muchos explosivos contienen éster de etilenglicol para disminuir el punto de congelación. Por lo que se refiere a su toxicidad, los ésteres de ácidos grasos y éter de glicol son considera- blemente más irritantes para las mucosas que los compuestos precursores antes citados. Sin embargo, una vez absorbidos, los ésteres de ácidos grasos poseen propiedades tóxicas prácticamente idénticas a las de los compuestos precursores, ya que se saponifican en medios biológicos para dar el ácido graso y el correspondiente glicol o éter de glicol.

domingo, 29 de junio de 2014

Riesgos Polibutilenglicoles.

Los polibutilenglicoles que se han estudiado pueden ocasionar lesiones renales en dosis excesivas, pero no afectan a los ojos ni a la piel, ni se absorben en cantidades tóxicas.

sábado, 28 de junio de 2014

Riesgos Los éteres de di- y tripropilenglicol

Los éteres de di- y tripropilenglicol exhiben propiedades toxicoló- gicas similares a las de los derivados monopropilénicos, pero prácticamente no entrañan ningún riesgo por inhalación de los vapores o por contacto con la piel.

viernes, 27 de junio de 2014

Riesgos Éteres de propilenglicol.

El éter monometílico de propilenglicol es relativamente poco tóxico. En ratas, la DL50 en dosis oral única produjo la muerte por depresión generalizada del sistema nervioso central, probablemente con parada respiratoria. La administración de dosis orales repetidas (3 g/kg) durante un período de 35 días, también en ratas, sólo indujo la aparición de alteraciones histopatológicas leves en el hígado y los riñones. El contacto ocular produjo una ligera irritación transitoria. Este compuesto no es un irritante cutáneo importante, pero la aplica- ción de grandes cantidades sobre la piel del conejo produce depresión del sistema nervioso central. La inhalación de sus vapores no comporta un riesgo importante para la salud. En animales expuestos a exposiciones intensas por inhalación, la muerte parece deberse a narcosis profunda. En el hombre, este éter irrita los ojos y el tracto respiratorio superior a concentra- ciones que no son peligrosas para la salud, razón por la cual puede decirse que posee algunas propiedades que advierten de su presencia.

jueves, 26 de junio de 2014

Riesgos Polietilenglicoles.

Los glicoles de trietileno, tetraetileno y polietilenglicoles de cadena larga son compuestos especialmente inocuos con una baja presión de vapor.

miércoles, 25 de junio de 2014

Riesgos Eteres de dietilenglicol.

Los éteres de dietilenglicol son menos tóxicos que los éteres de etilenglicol, aunque exhiben caracterís- ticas similares.

martes, 24 de junio de 2014

Riesgos del éter isopropílico como el n-propílico de etilenglicol

Tanto el éter isopropílico como el n-propílico de etilenglicol entrañan riesgos particulares. Estos éteres glicólicos poseen valores bajos de DL50 cuando se administran dosis orales únicas y pueden ocasionar graves lesiones renales y hepáticas. La hematuria es un signo precoz de afectación renal grave. La muerte suele producirse en el plazo de unos pocos días. En el conejo, el contacto ocular produce una rápida irritación de la conjuntiva y opacidad corneal parcial que remite aproximadamente en una semana. Como la mayoría de los demás éteres de etilenglicol, los derivados propílicos sólo son irritantes cutáneos leves, pero pueden absorberse cantidades tóxicas por vía percutánea. Además, son muy tóxicos cuando se inhalan. Afortunadamente, el éter monoisopropílico de etilenglicol es un compuesto de escasa importancia comercial.

lunes, 23 de junio de 2014

Riesgos Otros éteres de etilenglicol.

El éter monobutílico de etilenglicol merece una mención especial por su amplia utilización en la industria. En ratas, se producen muertes en respuesta a una sola dosis oral, que son atribuibles a narcosis, mientras que las muertes tardías se producen por congestión pulmonar e insufi- ciencia renal. El contacto directo de los ojos con este éter provoca dolor intenso, marcada irritación de la conjuntiva y opacidad corneal, que puede durar varios días. Como en el caso del éter monometílico, el contacto con la piel no ocasiona mucha irritación, pero pueden absorberse cantidades tóxicas por vía percutánea. Los estudios de inhalación han demostrado que las ratas pueden tolerar 30 exposiciones de 7 horas a concentraciones de 54 ppm, pero a 100 ppm aparecen algunas lesiones. A concentraciones superiores, las ratas presentan hemorragia pulmonar, congestión visceral, lesiones hepáticas, hemoglobinuria e intensa fragilidad de los eritrocitos. Se ha detectado fetotoxicidad en ratas expuestas a concentraciones de 100 ppm, pero no a 50 ppm, así como un aumento evidente de la fragilidad de los eritrocitos por exposición a concentraciones superiores a 50 ppm de éter monobutílico de etilenglicol. Los seres humanos parecen ser algo menos susceptibles que los animales de laboratorio, por la aparente resistencia a su efecto hemolítico. Aunque la exposición a concentraciones por encima de 100 ppm causa cefalea e irritación ocular y nasal en el ser humano, no se aprecian daños en los hematíes.

domingo, 22 de junio de 2014

Riesgos Eter monoetílico de etilenglicol (disolvente de cellosolve; Dowanol EE; 2-etoxietanol).

El éter monoetílico de etilenglicol es menos tóxico que el éter metílico (véase más arriba). Su efecto tóxico más importante lo ejerce en la sangre y rara vez aparecen síntomas neurológicos. Por lo demás, su acción tóxica es similar a la del éter monometílico del etilenglicol. La exposición excesiva puede ocasionar irritación moderada del sistema respiratorio, edema pulmonar, depresión del sistema nervioso central y glomerulitis acusada. En estudios con animales se ha observado fetoto- xicidad y teratogenicidad con concentraciones superiores a
160 ppm, así como cambios evidentes de comportamiento en la prole tras exponer a la madre a una concentración de 100 ppm.

sábado, 21 de junio de 2014

Riesgos del Eter monometílico de etilenglicol (Metilcellosolve; Dowanol EM; 2-metoxietanol).

La DL50 del éter monometílico de etilenglicol administrado por vía oral a ratas produce muertes tardías con edema pulmonar, lesiones hepáticas leves y lesiones renales extensas. La insuficiencia renal probablemente sea la causa de la muerte en respuesta a dosis orales repetidas. Este éter glicólico produce una irritación moderada de los ojos, dolor agudo, infla- mación de las mucosas y opacidad corneal durante varias horas. Aunque el éter monometílico de etilenglicol no es un irritante cutáneo importante, puede absorberse por vía percutánea en cantidades tóxicas. La experiencia con la exposición humana al éter monometílico de etilenglicol ha demostrado que puede dar lugar a la aparición de leucocitos inmaduros, anemia monocítica y alteraciones neurológicas y de la conducta. Se ha constatado también que la exposición humana por inhalación causa problemas de memoria, cambios de la personalidad, debilidad, letargo y cefalea. En animales, la inhalación de concentraciones mayores puede causar degeneración testicular, lesiones en el bazo y hematuria. Los estudios con animales han demostrado la presencia de anemia y lesiones en el timo y la médula con concentraciones de 300 ppm. También la exposición de animales a concentraciones de 50 ppm produce importantes anomías fetales durante el embarazo. El efecto más importante para la salud parece ser el que se ejerce en el sistema reproductor humano, con una disminución de la espermatogénesis. Por ello, resulta evidente que el éter monometílico de etilenglicol es un compuesto moderadamente tóxico y que debe evitarse el contacto repetido con la piel y la inhalación de sus vapores.

viernes, 20 de junio de 2014

Riesgos del ETERES GLICOLICOS

En términos generales, los efectos agudos de los éteres glicólicos se limitan al sistema nervioso central y son parecidos a la toxi- cidad aguda de los disolventes. Estos efectos consisten en mareo, cefalea, confusión, fatiga, desorientación, habla tibuteante y, si son suficientemente intensos, depresión respiratoria y pérdida de consciencia. La exposición durante largos períodos de tiempo produce irritación de la piel, anemia, supresión de la médula ósea, encefalopatía y toxicidad reproductiva. El 2-metoxietanol y el 2-etoxietanol (y sus acetatos) son tóxicos en grado sumo. Debido a su volatilidad relativamente baja, la exposición suele producirse por contacto de la piel con los líquidos o por inhala- ción de los vapores en espacios cerrados.

La mayoría de los éteres del etilenglicol son más volátiles que sus compuestos precursores y, en consecuencia, resulta menos fácil controlar la exposición a sus vapores. Todos ellos son más tóxicos que el etilenglicol y producen un cuadro sintomatológico parecido.

jueves, 19 de junio de 2014

Usos de El éter monometílico de dietilenglicol, el éter monoetílico de dietilenglicol y el éter mono-n-butílico de dietilenglicol

El éter monometílico de dietilenglicol, el éter monoetílico de dietilenglicol y el éter mono-n-butílico de dietilenglicol son disolventes que sirven como diluyentes de líquidos hidráulicos para frenos. El 2-fenoxietanol se utiliza como fijador en perfumes, cosméticos y jabones, como soporte de colorantes para tejidos y como disolvente en productos de limpieza, tintas, germicidas y productos farmacéuticos. El 2-metoxietanol también es un fijador de perfumes. Se utiliza en la fabricación de películas fotográficas, como anticongelante en combustibles para reactores, como disolvente de las resinas utili- zadas en la industria electrónica y para la tinción del cuero. El 2-metoxietanol y el éter metílico de propilenglicol son útiles para el sellado de celofán con disolventes. El éter mono-n-butílico de etilen- glicol es un disolvente para revestimientos protectores y limpiametales. Se utiliza en la industria textil para evitar manchas durante el estampado o la tinción.

miércoles, 18 de junio de 2014

Usos del éter monoetílico de etilenglicol

El éter monoetílico de etilenglicol se utiliza como disolvente en las industrias de lacado, imprenta, metalurgia y química. También se emplea para la tinción y el estampado de tejidos, como agente de acabado del cuero, como anticongelante en los combustibles de los aviones y como componente de decapantes de pinturas y soluciones limpiadoras. El éter monometílico de dietilenglicol y el acetato del éter monobutílico de etilenglicol se utilizan en la industria como disolventes de alto punto de ebullición. El éter monometílico de dieti- lenglicol se utiliza en tintes para la madera que no resaltan las vetas, en lacas de olores suaves para su aplicación con pincel, en tintas para tampones y en el acabado del cuero. En la industria de las pinturas, se utiliza como agente coalescente para pintura de látex. En la industria textil se utiliza para el estampado de tejidos, como ingrediente de jabones textiles y pastas colorantes, y para fijar la torsión y acondicionar hilos y telas.

martes, 17 de junio de 2014

USOS ETERES GLICOLICOS

Los éteres glicólicos se utilizan mucho como disolventes gracias a su solubilidad tanto en agua como en líquidos orgánicos. Sus principales usos son las tintas y colorantes, los esmaltes, las pinturas y como agentes limpiadores para la limpieza en seco y la limpieza de cristales. Estos compuestos se emplean también como disolventes y limpiadores en la fabricación de semiconductores.
Los éteres de etilenglicol se emplean como disolventes de resinas, lacas, pinturas, barnices, tintas y colorantes, y como componentes de pastas de pintura, productos de limpieza, jabones líquidos, cosméticos y líquidos hidráulicos. Los éteres de propilenglicol y butilenglicol sirven como agentes dispersores y como disolventes de lacas, pinturas, resinas, colorantes, aceites
y grasas.

lunes, 16 de junio de 2014

Medidas de Salud y seguridad Fluorocarburos anestésicos

El halotano es un anestésico inhalable utilizado desde antigüo, a menudo en combinación con óxido nitroso. El isoflurano y el enflurano se utilizan cada vez más, ya que producen menos efectos secundarios que el halotano.
El halotano es anestésico a concentraciones superiores a 6.000 ppm. La exposición a concentraciones de 1.000 ppm durante 30 minutos produce anomalías en el comportamiento que no aparecen con concentraciones de 200 ppm. A concentra- ciones subanestésicas no se han registrado casos de irritación o sensibilización cutánea, ocular ni respiratoria, pero sí algunos casos de hepatitis. Algunos pacientes expuestos repetidamente a concentraciones anestésicas han sufrido hepatitis graves. La toxicidad en el higado no se ha encontrado por exposiciones laborales al isoflurano o al enflurano, pero sí algunos casos de hepatitis en pacientes expuestos a dosis de enflurano iguales o superiores a 6.000 ppm y en trabajadores que habían utilizado isoflurano, aunque la contribución de éste no ha podido ser demostrada.

En un estudio de toxicidad hepática en animales, no se obser- varon efectos tóxicos en ratas expuestas repetidamente a
100 ppm de halotano en el aire. En otro estudio se observó al microscopio electrónico necrosis cerebral, hepática y renal con concentraciones de 10 ppm. No se detectaron efectos en ratones expuestos a 1.000 ppm de enflurano durante 4 horas diarias a lo largo de unos 70 días y sólo se observó una ligera disminución de la ganancia de peso cuando se les expuso a 3.000 ppm durante 4 horas diarias, 5 días a la semana a lo largo de hasta 78 semanas. En otro estudio se registraron grandes pérdidas de peso y nume- rosas muertes en ratones expuestos continuamente a 700 ppm de enflurano durante períodos de hasta 17 días; en ese mismo estudio no se apreciaron efectos en ratas ni cobayas expuestos durante 5 semanas. La exposición continua de ratones a dosis de
150 ppm o superiores de isoflurano en el aire provocó una dismi- nución de la ganancia de peso. A concentraciones de 1.500 ppm se observaron efectos similares en cobayas, pero no en ratas. No se apreciaron efectos significativos en ratones expuestos a concentraciones de hasta 1.500 ppm durante 4 horas diarias, 5 días a la semana a lo largo de 9 semanas.
Los estudios realizados en animales no han podido demostrar que el enflurano o el isoflurano tengan efectos mutagénicos o carcinogénicos, como ha ocurrido con los estudios epidemiológicos de halotano. Los primeros estudios epidemiológicos que sugirieron efectos teratogénicos del halotano y otros anestésicos inhalables no han sido corroborados por estudios posteriores de exposición al halotano.

No existen evidencias claras de efectos fetales en ratas expuestas a concentraciones de halotano de hasta 800 ppm; tampoco se han observado efectos en la fertilidad con exposi- ciones repetidas a concentraciones de hasta 1.700 ppm. Se ha observado cierta fetotoxicidad (pero no teratogenicidad) a concentraciones de 1.600 ppm y superiores. En ratones, se observó fetotoxicidad a 1.000 ppm, pero no a 500 ppm. En los estudios realizados con enflurano no se observaron efectos en la fertilidad de los ratones a concentraciones de hasta 10.000 ppm, pero sí se obtuvieron ciertas evidencias de anomalías espermá- ticas a concentraciones de 12.000 ppm.Tampoco se hallaron evidencias de teratogenicidad en ratones expuestos a concentra- ciones de hasta 7.500 ppm, ni en ratas expuestas a concentra- ciones de hasta 5.000 ppm. Se apreció una ligera embrio/fetotoxicidad en ratas preñadas expuestas a 1.500 ppm. Con el isoflurano, la exposición de ratones macho a concentra- ciones de hasta 4.000 ppm durante 4 horas diarias a lo largo de 42 días no tuvo efecto alguno en la fertilidad. No se apreciaron efectos fetotóxicos en hembras de ratón preñadas expuestas a
4.000 ppm durante 4 horas diarias a lo largo de 2 semanas, si bien la exposición de ratas preñadas a una concentración de
10.500 ppm produjo una ligera pérdida de peso de los fetos. En otro estudio se observó una disminución del tamaño de la camada y del peso corporal fetal, así como efectos en el desarrollo de los fetos, en ratones expuestos a 6.000 ppm de isoflurano durante 4 horas diarias en los días 6º a 15º de la gestación. Estos efectos no se observaron con concentraciones de 60 ó 600 ppm.



domingo, 15 de junio de 2014

Medidas de salud y seguridad El teflón (politetrafluoretileno)

El teflón (politetrafluoretileno) se sintetiza por polimerización del tetrafluoretileno con un catalizador redox. El teflón no es peligroso
a temperatura ambiente. Sin embargo, cuando se calienta a una temperatura de entre 300 y 500 ºC, se obtienen fluoruro de hidró- geno y octafluorisobutileno como productos de la pirólisis A temperaturas más elevadas, entre 500 y 800 ºC, se produce fluo- ruro de carbonilo. Por encima de 650 ºC, se producen tetrafluo- ruro de carbono y dióxido de carbono, que pueden provocar fiebre causada por el humo de polímeros, una enfermedad parecida a la gripe. La causa más común de esta enfermedad es el encendido de cigarrillos contaminados con polvo de teflón. También se han registrado casos de edema pulmonar.

sábado, 14 de junio de 2014

Medidas de Salud y Seguridad Riesgos Tetrafluoretileno

. El tetrafluoretileno se transporta en cilindros de acero a presión elevada. En estas condiciones, el monómero tiene que inhibirse para prevenir su polimerización o dimerización espontáneas. Los cilindros estarán equipados con válvulas de seguridad, si bien habrá que cuidar que estas válvulas no se atasquen con el polímero.

viernes, 13 de junio de 2014

Riesgos Tetrafluoretileno

Los riesgos principales del monómero tetrafluoretileno son su infla- mabilidad en un amplio rango de concentraciones (del 11 al
60 %) y su peligro de explosión. El tetrafluoretileno no inhibido puede experimentar polimerización o dimerización espontáneas, siendo ambas reacciones exotérmicas. El consiguiente aumento de presión en un envase cerrado puede provocar una explosión y se han registrado varios accidentes de este tipo. Se cree que estas reacciones espontáneas son iniciadas por impurezas activas tales como el oxígeno.
El tetrafluoretileno no comporta un gran riesgo de toxicidad aguda per se, siendo la CL50 en ratas expuestas durante 4 horas de 40.000 ppm. Las ratas que fallecen como consecuencia de exposiciones letales no sólo presentan lesiones pulmonares, sino también cambios degenerativos en el riñón, siendo esto último característico de otros fluoralquenos, pero no de los fluoralcanos. Otro posible riesgo está relacionado con las impurezas tóxicas que se forman durante la preparación o pirólisis del tetrafluoretileno, en especial el octafluorisobutileno, que tiene una concentración letal aproximada de tan solo 0,76 ppm en ratas para exposiciones de 4 horas. Se han registrado algunos casos mortales por exposi- ción a estas “grandes calderas”. Debido a su peligrosidad, los experimentos con tetrafluoroetileno no deben ser nunca reali- zados por personas que no estén debidamente entrenadas.

jueves, 12 de junio de 2014

Medidas de salud y seguridad del clorodifluorometano

El clorodifluorometano, que en un tiempo se consideró como posible propulsor para aerosoles, resultó ser mutágeno en los estudios de mutagénesis bacteriana. Los estudios de exposición a lo largo de toda la vida aportaron ciertas evidencias de carcinogénesis en ratas macho expuestas a concentraciones de 50.000 ppm (5 %), pero no a concentraciones de 10.000 ppm (1 %). Este efecto no se apreció en ratas hembra ni en otras especies. La Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC) ha clasificado esta sustancia en el Grupo 3 (evidencias limitadas de carcinogénesis en animales). También se obtuvieron ciertas pruebas de teratogenicidad en ratas expuestas
a 50.000 ppm (5 %), pero no a 10.000 ppm (1 %), ni en conejos expuestos a concentraciones de hasta 50.000 ppm.

Las víctimas de la exposición a fluorocarburos deben ser evacuadas del área contaminada y recibir un tratamiento sintomático. No se les administrará adrenalina, pues existe la posibilidad de provocar arritmias o parada cardíaca.

miércoles, 11 de junio de 2014

Medidas de salud y seguridad de los fluorocarburos

Todos los fluorocarburos sufren descomposición térmica cuando se exponen a la acción de la llama o de metales calentados al rojo. Los productos de la descomposición de los clorofluorocarburos son los ácidos fluorhí- drico y clorhídrico, junto con cantidades más pequeñas de fosgeno y fluoruro de carbonilo. Este último compuesto es muy inestable a la hidrólisis y rápidamente se transforma en ácido fluorhídrico y dióxido de carbono en presencia de humedad.
Los estudios de mutagenicidad y teratogenicidad realizados de los tres fluorocarburos más importantes desde el punto de vista industrial (triclorofluorometano, diclorodifluorometano y triclorotrifluore- tano), han dado resultados negativos.

domingo, 8 de junio de 2014

Riesgos de el clorodifluorometano y el diclorodi- fluorometano

En perros y monos, tanto el clorodifluorometano como el diclorodi- fluorometano provocan rápidamente depresión respiratoria, broncoconstricción, taquicardia, depresión miocárdica e hipotensión a concentraciones de entre un 5 y un 10 %. El clorodifluorometano, al contrario que el diclorodifluorometano, no provoca arritmias cardíacas en monos (aunque sí en ratones) y tampoco reduce la función pulmonar.

sábado, 7 de junio de 2014

Riesgos del fluorometanos y fluoretanos

Los fluorometanos y fluoretanos tampoco producen efectos tóxicos, como lesiones hepáticas o renales, por exposición repe- tida. Los fluoralquenos, como el tetrafluoretileno, el hexafluoropropileno o el clorotrifluoretileno , pueden causar lesiones hepáticas y renales en animales de experimentación tras exposiciones prolongadas y repetidas a las concentraciones apropiadas.
No obstante, la toxicidad aguda de los fluoralquenos es sorprendente en algunos casos. El perfluorisobutileno es un buen ejemplo de ello. Con una CL50 de 0,76 ppm para cuatro horas de exposición en el caso de las ratas, es más tóxico que el fosgeno. Al igual que este último producto, produce edema pulmonar agudo. Por su parte, el fluoruro de vinilo y el fluoruro de vinilideno son fluoralcanos de muy baja toxicidad.
De la misma forma que muchos otros vapores de disolventes y anestésicos utilizados en cirugía, los fluorocarburos volátiles también pueden producir arritmia o parada cardíaca cuando el organismo libera una cantidad anormalmente elevada de adrena- lina (como en situaciones de angustia, miedo, excitación o ejer- cicio violento). Las concentraciones necesarias para producir este efecto son muy superiores a las que se encuentran normalmente en la industria.

viernes, 6 de junio de 2014

Riesgos de diclorodifluorometano

La inhalación de diclorodifluorometano a concentraciones de 150.000 ppm (15 %) provoca pérdida de la consciencia. Se han registrado más de 100 muertes relacionadas con la inhalación de fluorocarburos como consecuencia de la pulverización de aerosoles que contenían diclo- rodifluorometano como propulsor en el interior de una bolsa de papel y su posterior inhalación. El TLV de 1.000 ppm estable- cido por la Conferencia Americana de Higienistas Industriales del Gobierno (ACGIH) no produce efectos narcóticos en el ser humano.

jueves, 5 de junio de 2014

Riesgos Los fluorocarburos


Los fluorocarburos son, en general, menos tóxicos que los corres- pondientes hidrocarburos clorados o bromados. Esta menor toxi- cidad puede deberse a una mayor estabilidad del enlace C-F y, tal vez también, a la menor solubilidad lipoide de las sustancias más fluoradas. Gracias a su bajo nivel de toxicidad, ha sido posible seleccionar fluorocarburos que sean seguros para los usos a los que se destinan. No obstante, la supuesta seguridad de los fluorocarburos en estas aplicaciones ha hecho que se divulgara la falsa creencia de que los fluorocarburos son completamente inocuos en cualquier condición de exposición.
En realidad, los fluorocarburos volátiles poseen propiedades narcóticas similares a las de los hidrocarburos clorados, aunque más débiles. La inhalación aguda de 2.500 ppm de triclorotrifluore- tano provoca intoxicación y descoordinación psicomotriz en el ser humano, un efecto que también se observa con concentraciones de 10.000 ppm (1 %) de diclorodifluorometano.

miércoles, 4 de junio de 2014

FLUOROCARBUROS Riesgos para el medio ambiente

En los decenios de 1970 y 1980 se fueron acumulando evidencias de que los fluorocarburos estables y otros productos químicos, como el bromuro metílico y el 1,1,1-tricloroetano, una vez libe- rados a la atmósfera, se propagaban lentamente hacia las capas superiores, llegando a la estratosfera, donde la intensa radiación ultravioleta podía hacer que estas moléculas liberasen átomos de cloro libres, que reaccionarían con el oxígeno de la forma siguiente:
Puesto que en esta reacción se regeneran los átomos de cloro, quedarían libres para repetir el ciclo. El resultado evidente sería una reducción significativa del ozono estratosférico que protege a la Tierra de los efectos nocivos de la radiación ultravioleta solar. El aumento de la radiación ultravioleta provocaría un aumento del cáncer de piel y afectaría a las cosechas, a la productividad forestal y a los ecosistemas marinos. Los estudios de la atmósfera superior realizados en la última década han demostrado la exis- tencia de agujeros en la capa de ozono.
Como consecuencia de esta inquietud, a partir de 1979 se prohibió en todo el mundo la mayoría de los aerosoles que conte- nían clorofluorocarburos. En 1987 se firmó un acuerdo interna- cional, el “Protocolo de Montreal relativo a las sustancias destructoras de la capa de ozono”, para controlar la producción y el consumo de sustancias que destruyen el ozono. En este proto- colo se estableció el año 1996 como fecha límite para abandonar totalmente la producción y el consumo de clorofluorocarburos en los países desarrollados. Los países en vías de desarrollo disponen de 10 años más para el cumplimiento de este requisito. También se establecieron controles para los haluros, el tetracloruro de carbono, el 1,1,1-tricloroetano (metil cloroformo), los hidrocloro- fluorocarburos (HCFC), los hidrobromofluorocarburos (HBFC) y el bromuro metílico. Estos productos químicos sólo se permiten para usos esenciales y siempre que no existan alternativas técnica
y económicamente viables.

martes, 3 de junio de 2014

Usos del teflón, clorotrifluorometano, halotano, el isoflurano y el enflurano

El teflón se utiliza en la fabricación de plásticos de alta resistencia térmica, prendas protectoras, tubos y láminas para laboratorios químicos, aislantes eléctricos, interruptores automáticos, cables, hilos y revestimientos antiadherentes. El clorotrifluorometano se utiliza para endurecer metales y el 1,1,1,2-tetracloro-2,2-difluoretano y el diclorodifluorometano sirven para detectar grietas superficiales y defectos en los metales.
El halotano, el isoflurano y el enflurano se utilizan como anestésicos administrados por vía respiratoria.

lunes, 2 de junio de 2014

Usos de el tetrafluoruro, clorotrifluorometano, el clorodi- fluorometano, el trifluorometano, el 1,1-difluoretano y el 1,1,-clorodifluor- etano

El tetrafluoruro de carbono es un propulsor para cohetes y para el guiado de satélites y el tetrafluoretileno se utiliza en la preparación de propulsores para aerosoles alimenta- rios. El cloropentafluoretano es un propulsor para aerosoles alimentarios y un refrigerante para aparatos domésticos y aparatos portátiles de aire acondicionado. El clorotrifluorometano, el clorodi- fluorometano, el trifluorometano, el 1,1-difluoretano y el 1,1,-clorodifluor- etano son también refrigerantes.
Muchos de los fluorocarburos se utilizan como productos químicos intermedios y disolventes en diversas industrias, como las de tejidos, limpieza en seco, fotografía y plásticos. Algunos de ellos tienen además funciones específicas como inhibidores de la corrosión y detectores de fugas.

domingo, 1 de junio de 2014

usos del diclorodifluorometano

El diclorodifluorometano se empleaba también en la fabricación de botellas de vidrio, como aerosol para cosméticos, pinturas e insecticidas, y para la depuración de agua, cobre y aluminio.