martes, 24 de junio de 2014

Riesgos del éter isopropílico como el n-propílico de etilenglicol

Tanto el éter isopropílico como el n-propílico de etilenglicol entrañan riesgos particulares. Estos éteres glicólicos poseen valores bajos de DL50 cuando se administran dosis orales únicas y pueden ocasionar graves lesiones renales y hepáticas. La hematuria es un signo precoz de afectación renal grave. La muerte suele producirse en el plazo de unos pocos días. En el conejo, el contacto ocular produce una rápida irritación de la conjuntiva y opacidad corneal parcial que remite aproximadamente en una semana. Como la mayoría de los demás éteres de etilenglicol, los derivados propílicos sólo son irritantes cutáneos leves, pero pueden absorberse cantidades tóxicas por vía percutánea. Además, son muy tóxicos cuando se inhalan. Afortunadamente, el éter monoisopropílico de etilenglicol es un compuesto de escasa importancia comercial.

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