El n-butanol es potencialmente más tóxico que cualquiera de sus homólogos inferiores, pero los riesgos prácticos asociados a su producción industrialya su usoa temperatura ambiente son muy pequeños debido a su escasa volatilidad. Las altas concentra- ciones de vapor producen narcosis y muerte en los animales. La exposición del ser humano a los vapores puede causar irritación de las mucosas. Las concentraciones que producen irritación varían entre 50 y 200 ppm. Con más de 200 ppm pueden presen- tarse edema leve transitorio ocular de la conjuntiva y un recuento de eritrocitos ligeramente reducido. El contacto del líquido con la piel provoca irritación, dermatitis y absorción. Es ligeramente tóxico cuando se ingiere y conlleva también peligro de incendio.
La reacción de los animales a los vapores de sec-butanol es similar a la observada con n-butanol, si bien el primero es más narcótico y letal. Es un líquido inflamable con peligro de incendio.
A elevadas concentraciones, la acción de los vapores de isobu- tanol es principalmente narcótica, como también ocurre con otros alcoholes. Produce irritación ocular cuando la concentración supera los 100 ppm. El contacto del líquido con la piel puede causar eritema. Es ligeramente tóxico por ingestión. Es un líquido inflamable con peligro de incendio.
Si bien los vapores de terc-butanol son más narcóticos que los del n - o isobutanol para el ratón, hasta ahora se han notificado pocos casos de intoxicación relacionados con su uso industrial, salvo una leve irritación ocasional de la piel. Es ligeramente tóxico por ingestión. Además, es inflamable y constituye un riesgo importante de incendio.
La exposición prolongada a vapor de ciclohexanol puede producir cefalea e irritación de la conjuntiva, aunque no existen riesgos industriales graves. A una concentración de 100 ppm produce irritación de ojos, nariz y garganta. El contacto prolon- gado del líquido con la piel causa irritación, y el líquido se absorbe lentamente a través de la piel. Es ligeramente tóxico cuando se ingiere. El ciclohexanol se excreta en la orina, conju- gado con ácido glucurónico. El líquido es inflamable y entraña un peligro moderado de incendio.
La exposición prolongada a los vapores de metilciclohexanol puede causar cefalea e irritación de los ojos y del tracto respira- torio superior. El contacto prolongado del líquido con la piel produce irritación, y el líquido se absorbe lentamente a través de la piel. Es ligeramente tóxico por ingestión y se excreta en la orina, conjugado con ácido glucurónico. Conlleva un peligro moderado de incendio.
La exposición a vapores altamente concentrados de una mezcla que contenía alcohol bencílico, benceno y ésteres como disolvente sólo produjo cefalea, vértigo, náuseas, diarrea y pérdida de peso, todos ellos pasajeros, sin que se haya producido ningún caso de enfermedad industrial relacionado con el alcohol bencílico. Esta sustancia produce una leve irritación de la piel y un leve lagrimeo. El líquido es inflamable y conlleva un peligro moderado de incendio.
El alcohol alílico es un líquido inflamable e irritante. Causa irritación en contacto con la piel, y la absorción a través de la piel da lugar a un dolor profundo en la región donde se ha producido la absorción, además de lesiones sistémicas. Si el líquido penetra en los ojos, puede producir quemaduras graves. Los vapores no poseen propiedades narcóticas serias, pero ejercen un efecto irri- tante sobre las mucosas y el sistema respiratorio cuando se inhalan como contaminante atmosférico. Su presencia en una atmósfera industrial puede causar lagrimeo, dolor en los ojos y visión borrosa (necrosis de la córnea, hematuria y nefritis).
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