Las nitrosaminas son aminas que contienen un grupo funcional nitroso (–N–N=O). Estos compuestos se forman cuando un nitró- geno (N) y un oxígeno (O) de un compuesto “nitrosante” se unen al nitrógeno del grupo amino (N) de un compuesto amínico. Por ejemplo, las sales de nitrato y nitrito utilizadas en los baños de sal para la fabricación de caucho sirven de agentes nitrosantes y se combinan con aminas en el compuesto de caucho, formando nitro- saminas. Las nitrosaminas se forman también in vivo durante el metabolismo de los alimentos que contienen nitratos o nitritos. Entre los compuestos de caucho precursores de nitrosaminas se encuentran las sulfonamidas, las sulfonamidas secundarias, los ditiocarbamatos, los tiuranos y las dietilhidroxilaminas. Algunos compuestos de caucho contienen una nitrosamina, como la nitrosodifenilamina
(NDPhA), un retardador, o dinitrosopentametilentetramina (DNPT), un agente espumante. Estas nitrosaminas son débilmente cancerí- genas, pero pueden “transnitrosar” o transferir sus grupos nitrosos a otras aminas, formando nitrosaminas más cancerígenas. Algunas nitrosaminas detectadas en las operaciones de baño de sal son: nitrosodimetilamina (NDMA), nitrosopiperidina (NPIP), nitrosomorfo- lina (NMOR), nitrosodietilamina (NDEA) y nitrosopirrolidina (NPYR). La formación de nitrosaminas es preocupante desde el punto de vista sanitario, ya que se sospecha que las nitrosaminas son cance- rígenos humanos. Aunque todavía no se ha demostrado una clara asociación causal entre la exposición a nitrosaminas y el cáncer humano, existen pruebas de que las nitrosaminas podrían provocar cáncer en el ser humano. Las nitrosaminas son potentes cancerígenos animales; aproximadamente el 90% de las 300 nitrosaminas ensayadas han demostrado efectos cancerígenos en animales de laboratorio. Se han estudiado aproximadamente 40 especies animales, entre ellas mamíferos, aves, peces y anfibios, y ninguna de ellas ha mostrado resistencia. Los efectos de las nitrosaminas se han demostrado en mucho órganos; la localización del tumor depende de la nitrosamina específica, las especies ensayadas y la vía de administración.
Las investigaciones bioquímicas, patológicas y experimentales de las nitrosaminas aportan pocos indicios de que la especie humana sea resistente al potencial cancerígeno de las nitrosaminas. Se ha demostrado que los tejidos humanos metabolizan las nitrosaminas para formar compuestos que se unen al ADN, un proceso considerado como el primer paso en el desarrollo de muchos cánceres, y parece ser que el tejido hepático humano metaboliza las nitrosa- minas con una actividad similar al tejido hepático de los roedores. Algunos estudios con aductos de ADN humanos han observado unos niveles más altos de aductos de ADN relacionados con las nitrosaminas en los casos de cáncer que en los controles, y estudios con animales de experimentación han demostrado la formación de aductos de ADN similares a los detectados en estudios humanos.
La Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC) ha clasificado NDMA y NDEA como cancerígenos del grupo 2A (probables cancerígenos humanos), y NMOR, NPIP y NPYR como cancerígenos del grupo 2B (posibles cancerígenos humanos). El National Toxicology Program (NTP) de Estados Unidos ha clasificado estas cinco nitrosaminas como sustancias que pueden considerarse razonablemente cancerígenos humanos. En los Estados Unidos, tanto la Occupational Safety and Health Admi- nistration (OSHA) como el National Institute for Occupational Safety and Health (NIOSH) consideran la nitrosodimetilamina (NDMA) como un cancerígeno profesional, pero aún no se ha establecido ningún límite de exposición. En Alemania, el Der Ausschub für Gefahrstoffe (AGS) aplica normas estrictas en materia de exposi- ción profesional a las nitrosaminas. En general, la exposición total a nitrosaminas en la industria no puede sobrepasar 1 mg/m3. En algunos procesos, como la vulcanización de caucho, la exposición total a nitrosaminas no puede sobrepasar 2,5 mg/m3.
La formación de nitrosaminas en operaciones como las de la industria del caucho puede evitarse reformulando los compuestos de caucho o utilizando métodos alternativos, como aire caliente con perlas de vidrio o curado con microondas. Este tipo de modifica- ciones requiere una cierta labor de investigación y desarrollo para asegurarse de que el producto final tenga todas las mismas propie- dades deseables que el producto de caucho al que pretende susti- tuir. Otra posibilidad para reducir las exposiciones es la ventilación por extracción localizada (VEL). No solamente son necesarios el aislamiento y la adecuada ventilación de los baños de sal, sino que además deben instalarse unos controles técnicos adecuados en otras zonas de la línea de producción, como los lugares donde se corta o taladra el producto, para garantizar que las exposiciones de los trabajadores se mantengan reducidas.
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